Descripción / Project Description
¿Dónde acaban los límites del diseño y empiezan los del juego? Cuando se trata de diseñar para un público infantil los límites no existen.
Yomers es una línea de productos infantiles en donde se diseñó el nombre, empaques y los productos mismos. El objetivo fue crear material didáctico y productos que de manera lúdica dieran color e imaginación a niños en general.
La papelería utiliza técnicas de recorte de papel. La caja puede recortarse y formar un escenario para jugar. Y en las latas, las etiquetas son muy divertidas para poder decorar las recámaras de los niños y contener dulces o lápices.
Entre otros productos, se diseñaron títeres digitales, en los cuales el niño puede insertar sus fotografías e inventar historias.
Reto
Cuando mi hija de dos años no vio nada malo en tratar de pisar una florecita, me surgió la idea de convertirla a ella misma en una pequeña flor, para fomentar su empatía y respeto hacia la naturaleza. De este contexto, surgen los títeres para deditos, en donde el niño es el protagonista de su propia historia, imaginando ser una nube y flotar, una mariposa y volar o un helado que camina.
Where do the limits of the design end and the game begins? When it comes to designing for a child audience the boundaries do not exist.
Yomers is a line of children’s products in which the name, packaging and products were designed. The objective was to create teaching materials and products that in a playful way give color and imagination to children in general.
The stationery uses paper cutting techniques. The box can be trimmed and form a stage to play. And the cans labels are fun to decorate children’s bedrooms and contain candy or pencils.
Among other products, digital puppets were designed, in which the child can insert his photographs and invent stories.
Challenge
When my two-year-old daughter saw nothing wrong in trying to tread on a flower, I came up with the idea of turning her into a little flower, to encourage her empathy and respect for nature. From this context, the finger puppets arise, where the child is the protagonist of his own story, imagining being a cloud and floating, a butterfly and fly or a walking ice cream.